domingo, 12 de enero de 2020

Limpiar el sensor de una cámara DSLR o mirrorless

Al mundo de la fotografía la cartera ha venido a sufrir.


Te sablan por esa nueva lente, te sablan por ese curso, si, pero al menos unos cientos (o más de mil) euros por aquí y otros tantos por allá te traen ese vidrio elaborado con lágrimas de unicornio destiladas que revienta todas las puntuaciones de DxOmark, o la entrada al walhalla de los que van a ser ungidos por la sapiencia del gurú/patumeta de turno (excepto Su Diosicidad Fontcuberta, Fontcu es una categoría hermenéutica en si misma que no se puede aspirar a aprehender en una mente mortal).

Y luego viene el timo de la estampita, más de 30 euros por limpiar un sensor (precio de una tienda céntrica en Barcelona). En plata, te vas de tiendas digitales, pillas un kit de escobillas y líquidos, y en dos minutos tienes el sensor limpio. Por 30 y pico de euros tengo 40 minutos al mecánico del taller haciendo el puente pino encima del motor usando herramientas pesadas y líquidos que vertidos en el medio ambiente le dan un chungo a la madre Tierra-Gaya-Pachamama. Cosas que ni tu ni yo sabemos hacer por mucho que alguna vez hayamos levantado el capó y mirado con cara de entender algo.

¿Por qué se limpia el sensor? Porque en las cámaras de objetivos intercambiables cada vez que haces un cambio entra porquería. En las réflex (DSLR) se la come mayormente el espejo. En las mirrorless (sabes traducir) el sensor va al aire y pilla más. Esa suciedad es polvo, partículas ambientales que se quedan más o menos enganchadas al sensor, lo que nos da tres categorías de manchas:

  • Se va con un soplado.
  • Se va pasando una escobilla del kit de limpieza.
  • Se va pasando una escobilla del kit de limpieza impregnada en líquido.
¿Son graves las manchas para la calidad de imagen? Depende de la apertura. Si eres un bokehrón buscando siempre el desenfoque selectivo a grandes aperturas y/o focales largas, las manchas a duras penas se notan, como cuando disparas lejos a través de una reja y oh, maravilla esta desaparece. Las manchas aparecen cuando cierras el diafragma y aumenta la profundidad de campo: Estás haciendo paisaje con luz de día y te sientes un coleguita de Ansel Adams de su cuchipandi del grupo f/64, o una sesión de estudio dónde la vida empieza a f/8.

Al grano, vamos con un ejemplo de limpieza. Lo primero el material usado, del que luego daremos enlaces y discutiremos precios.


En la imagen:

  • Pera para soplar.
  • Guantes antiestáticos.
  • Dos escobillas de limpieza.
  • Lupa. Hablaremos de ella sobre la marcha.
  • Líquido mágico limpiador. Viene con las escobillas en el kit, i una indicación en la caja de que el alcohol, el agua y otros limpiadores pueden hacer pupa a tu sensor.
Vamos allá. Lo primero, si es una reflex busca en el manual como levantar el espejo. Para ambos tipos de cámara: quitar el objetivo, ponerla boca abajo, darle un buen soplado con la pera y cerrar el objetivo.

Buscar un fondo luminoso, cerrar a f/16 en modo prioridad apertura, y tomar una imagen como esta. Ojo cuidado a los círculos marcados.



(ops, el tema del blog no permite ver las fotos a toda pantalla, sorry)

Bien, es el momento de usar la lupa. Se quita el objetivo, se levanta espejo si procede, y se pone la lupa encima de la montura del objetivo que apunta al techo. La lupa tiene una palanquita para sacar unas pestañas y encajar o al menos evitar que se mueva mucho lateralmente.


La lupa se puede mover lateralmente 45 grados para mirar directamente o a través de ella. La rosca alrededor sube y baja la lente para enfocar. Lo más interesante, es que con un click enciendes los LED en la base que iluminan el sensor y se crean pequeños brillos en las motas de polvo. Ahí, las muy jap*tas. Y la verdad es que la constelación de puntos que se ve es muy similar a lo que ves a toda pantalla. Vamos bien.

Seguimos con las escobillas y el líquido, que vienen en kit.


Cada escobilla es de un solo uso por cada lado. Vienen al vacío en sobres individuales que se abren por la muesca lateral. El líquido viene con un tapón interno a presión que se levanta sin problema con la punta del cuchillo que ha salido antes.

Manos en los guantes antiestáticos antes que nada.

Basta leer las instrucciones de la caja. Empezamos por dar un pase con un lado de la escobilla sobre el sensor de izquierda a derecha. Luego usamos el otro lado para dar un pase de derecha a izquierda. En ambos pases, la escobilla forma un ángulo de 60 grados con el sensor.

Bien, repetimos la prueba de la foto del fondo luminoso.


La constelaciones de manchas ha desaparecido, pero ha aparecido un punto flagrante. Repasando con la lupa, el punto se ve ahí, todo brillante. Puede que lo tapase el edificio? No consigo ver mancha sobre el edificio en la foto anterior, le arreo un soplo con la pera y parece que ya desapareció. Otra foto de revisión.



Repasando en modo TOC, veo algún resto de la constelación original. Sigo lo que dice la caja del kit para las manchas recalcitrantes: Abrir otra escobilla, echarle gotita de líquido a cada lado, y los dos pases.

¡Alejop!


Sensor impoluto.

Tiro una foto a un objeto con detalle y riqueza de color por si las moscas no sea que haya roto algo. Nada, sin problema.


Pues ya está, la cosa se resume a soplar una o varias veces con la pera, pasar una escobilla seca y luego otra mojada de lado a lado, montar y desmontar el objetivo, y leer la tarjeta. 

Costes por intervención

Contando sacar y guardar el equipo de limpieza, diez minutos sobra holgadamente. Entre seis y siete euros con la tarifa de un taller de automoción. Con la diferencia de qué cualquiera puede hacer esto, no como afinar la junta de la trócola.

El kit de 12 escobillas sale por 14,09 hoy mismo. Hemos gastado 2,35 en material desechable. Si, vale, con 400 pelas en los 90 te tomabas un cubata (o varios) en las fiestas del pueblo, pero es que sumando aún no llegamos a los 10 euros facturables (con margen de beneficio incluido).

Nota: Las escobillas dependen del tamaño del sensor. Está también el kit para full frame que compré sin líquido esperando poder aprovechar el de APS-C (tengo una FF DSLR y varias APS-C DSLR y mirrorless). Con líquido se va a 20,70 y usar un par de escobillas se pondría en 3.45.

Costes del equipo fijo

El material reaprovechable son los guantes anti estáticos (4,72), la lupa escrutadora (22,12), y la pera. Las peras se venden sueltas, pero por 10,99 te viene este kit de limpieza general de cámara y objetivos por duplicado. No está mal, uno para tener en casa y otro en la bolsa del material. Ojo que ese líquido no es para sensor.



Sumando, 37,83. Por un poco más de lo que cuesta un servicio tienes todo el equipo necesario para tener cámara y objetivos como los chorros del oro. Tu mismo. 

De cara a la tienda: la lupa es "para toda la vida" y a lo sumo cambiarás pilas cada tanto, peras las tienes de hacer mil operaciones. Y los guantes te pueden durar años, pero mejor cambialos cada tantos meses. No hay mucha inversión "en una máquina que tienen ellos" que justificar.

Honestamente, este post ha sido escrito con un punto de cabreo por lo que me parece cebarse mucho con el aficionado, el entusiasta y el profesional :-(