domingo, 20 de febrero de 2011

Carenado roto: Bonus track, vinilo simil carbono

¡Egun on, brikolaris y brikoleras!

En piezas auxiliares que no son del color de la carrocería (plástico negro guarro) que requieran una mejora del acabado, podemos optar por recubrir con vinilo.

Hay muchos vinilos para forrar vehículos (los taxistas alemanes saben mucho de forrar el coche y venderlo luego con 500.000km trucados por intermediarios sin escrúpulos a incautos que aprecian "¡la pintura como nueva!")

En este caso optamos por el DiNOC de 3M que simula el aspecto y el tacto de la fibra de carbono. Al decir tacto quiero decir que tiene relieve similar al de las fibras, no es una simple foto. Lo podéis encontrar buscando en Google, y ver vídeos en YouTube.

La aplicación es simple: El calor de un secador de pelo basta para hacerlo maleable, y al enfriarse si está adherido mantiene la forma dada. Una paleta de fieltro ayuda a ir colocando sin formar burbujas.






¡Egun off!

Carenado roto: Pinta y colorea

¡Egun on, brikolaris y brikoleras!

Cuando ya tenemos el carenado roto de una pieza llega el momento mágico de pintar. Es un tema delicado y proporcional a vuestras exigencias estéticas. Desde el spray del Leroy Merlin hasta el pintado con pistola profesional hay un mundo.

Como en el infierno de Dante, hay varios niveles posibles:

  • Pintura en spray genérica de un color que se parezca tal cual. Aparta de mi vista, tunero cutre y vete a leer forrokoxes.com!
  • A partir de aquí, todas las opciones requieren dar una base de imprimación o aparejo.
  • Pintura en spray monocapa de automoción, por ejemplo Macota. Es la que tuve que dar porque a mi proveedor se lo llevó la crisis por delante :( y tenía unas prisas para usar la moto.
  • Pintura bicapa (color+laca) en spray de automoción. Muy cómoda en tanto que un buen proveedor la preparará y dará al punto. El color lo sacará de la referencia que le déis, que suele venir en el manual (en algunas BMW lo he visto pegado en el interior del asiento). La capa de color se puede dar con alegría y en caso de churretón lijar con un papel de grano 600 al agua. La laca a spray es mas delicada, y un churretón implica lijar y pulir como un loco para que brille (el resultado con paciencia es bueno y no tiene nada que envidiar al compresor, incluso puede ser mejor, llegando al casi espejo liso). Mi recomendación es dar el color a spray y hablar con un taller de chapa y pintura para que apliquen la mano de laca. Laca y pintura han de ser compatibles, ojo.
  • Bicapa con compresor y pistola de pintar. Estás un nivel por encima mío y no te voy a dar consejos. Para dar la laca (insisto, el color a spray queda bien) una opción puede ser alquilar el compresor y pistola en una tienda de alquiler de maquinaria.
Y es que la calidad del acabado la marca como se aplica la pintura. Lo ideal no es que salga un chorro directo, sino que se forme una fina neblina que se dirija suavemente hacia la pieza. Antes de hacer una pieza os recomendaría ir al punto verde más próximo, pillar plásticos de algún siniestro y experimentar.

Los factores que influyen en la pulverización de la pintura y por tanto en la calidad del acabado son varios:
  • Densidad de la pintura. Prefijada en el spray, variable en compresor según el disolvente que se eche.
  • Calidad de la boquilla. No es la misma en una boquilla de plástico de spray que en el metal de una pistola.
  • Presión del aire. A más densidad, más necesidad de presión para pulverizar. De nuevo, fija en el spray, variable y mayor en el compresor.
En el spray he visto de todo tras hacer diversas ñapas con tres marcas distintas. Para una Vespa de batalla en una reparación de emergencia (esa Vespa es a futuro mi proyecto de restauración y pintar bien) Bauhaus tenía una pintura que pulverizaba de maravilla y quedaba fina. Con otras marcas, pese a agitar el spray hasta el delirio no obtenía un pulverizado tan fino. Los manuales en Internet dicen de aplicar capas finas, finas. En general eso me ha llevado a obtener resultados granulosos y he optado por aplicar a piñón y con un movimiento uniforme antes de que llegue el churretón. No pretendo dar lecciones. Probad y experimentad hasta que encontréis el toque que os gusta.

Sin pretender hacer un manual ni una disertación, ahí va lo que os podéis encontrar yendo a spray monocapa (al final en las fotos se ven piezas a spray bicapa).

Lo primero un lugar ventilado, e incluso en exteriores recomiendo poner un ventilador (ojo que no ataque a la zona de pintura, o se llevará el pulverizado). No hagáis sesiones largas de trabajo hasta que no sepáis que grado de exposición a los vapores os resulta confortable. Dicen que beber leche va bien, esto hacía mi tío de joven cuando los componentes de la pintura eran igual de sanos que un cubata en Chernobyl (uh, la palmó sobre los 60 años...)


El aparejo es lo mas agradecido. Bastante denso, a la primera uno piensa "¡pero que bueno que soy, lo dejo así!" Hay que darle una fina lijada con granos entre 400 y 800 al agua. Ojo con la lija al agua. Parece que no rasca y tal. Una vez tuve que lijar un casco y cuando me di cuenta estaba a la mitad de la capa de fibra de vidrio! Tened tambien 1200 por si hay que lijar algun churretón haciendo laca.


Y como que es bicapa, al lío. Nada de pasadas sucesivas muy finas, dado con ganas queda así. La no perfección la veréis en que la línea entre el reflejo del cielo y la zona de sombra no es perfectamente recta. Cuando haya tiempo, probare a pulir (la rotorbital sirve), pero de momento el resultado es aceptable como solución de urgencia y económica.


Pongo un par de fotos del conjunto final. El guardabarros delantero y las caschas del colín se hicieron a spray bicapa con una buena sesión de pulido (con la pulidora de Lidl, vuya base de espuma no soportó tanta matraca).







¡Egun off!

Carenado roto: Houston, necesitamos piezas.

¡Egun on, brikolaris y brikoleras!

No siempre se pueden conseguir todos los cachos rotos del carenado de la moto después de un choque. Construir es farragoso, pero cuando la pieza sale por 500 euros y te conoces y sabes que tarde o temprano volverás a crujirla, te planteas la vía artesanal.

El proceso empieza poniendo la pieza a reconstruir en su contexto. Aquí vemos como falta todo el soporte del retrovisor derecho. Hemos presentado el parabrisas donde se apoyará, y el "bacalao" negro que enmarca los relojes a fin de tener una idea lo más completa posible del conjunto.


Hay que pensar de forma estructural. En este caso la pieza a reconstruir está en un extremo y tiene una unión muy debil. Habrá que solapar un poco con la zona negra de la cúpula, y confiar en la ayuda al esfuerzo que da el propio soporte del retrovisor y el parabrisas.

Hemos empezado por proteger el parabrisas con cinta de carroceroy una cartulina que buenamente servirá de pauta para aplicar la fibra. Previamente hemos cortado piezas de fibra a la medida que encaja, tal como explicamos en el primer post sobre uso de la fibra y la resina epoxy.





Como de costumbre, dar fibra, enresinar fibra, capa tras capa hasta cubrir toda la zona. Hasta que endurezca y podamos quitar el soporte.



Los flecos de fibra están duros. Un toque de Dremel ayudará a recortar.






Llegamos al punto final, enmasillar. En esta ñapa no usamos la masilla de relleno, sólo la de acabado, y pagamos la osadía teniendo que lijar el exceso de una masilla más dura y encontrando luego algún pequeño crater (motas rojizas en la última foto) que obligaron a enmasillarlas de nuevo con una capa fina.





¡Egun off!

Carenado roto: Unir cachos

¡Egun on, brikolaris y brikoleras!

Un tal Kipling, un maketo muy majo, decía en un poema llamado "If" (versión original de if):

Or watch the things you gave your life to, broken,
And stoop and build 'em up with worn-out tools: 


Pues esto vamos a hacer, reconstruir con viejas herramientas los trozos de algo a lo que damos nuestra vida, la moto.

Lo normal despues de un choque es que el carenado se pueda salvar o haya que tirarlo (¡ovación!) Se puede aprovechar si las piezas que encontréis por el suelo encajen y cubran al menos tres cuartas partes de la pieza original, y si no más de dos (máximo tres) puntos de fijación a la moto estan enteros. Lo último es importante ya que estas piezas son las que realizan mayores esfuerzos, y si todas ellas están ñapeadas no me atrevo a apostar por la solidez del conjunto.

El primer paso es hacer una composición de lugar con las piezas disponibles. En la foto se ve como distintas piezas han formado la casi totalidad de la cúpula y un ángulo que no se ve en la foto. Para unirlas hemos tomado lo mejor de dos escuelas de pensamiento: Los que abogan por el uso de Loctite, y los que optan por un toque de soldadura del plástico ABS. En la práctica, será la fibra de vidrio y la resina epóxida quien haga la fuerza, estas uniones son importantes para dar la forma que deberá tener el conjunto.




La fibra de vidrio es una manta sobre el milímetro de espesor. La forman pequeñas tiras de fibra que se pueden deshilachar con los dedos. La encontraréis en tiendas y almacenes de bricolaje, y en el caso del de mi ciudad bastó decir "es para una moto" para que el dependiente recomendase el adecuado con una sonrisa de "uno más" :)

Es bueno preparar la fibra en recortes que encajen en las formas que vamos a cubrir. Un gran recorte necesita encajarlo. Trozos pequeños se ponen y ajustan con facilidad. Pensad que cuando tengáis la resina epoxy al punto vais a entrar en un mundo pringoso en el que más vale no tocar nada relacionado con el proceso, empezando por las tijeras.


Estos son vuestros nuevos amiguitos que podéis omprar por unos 15-20 euros en la brikotienda, empezando por la derecha:

  • Guantes de látex. ¿Hemos dicho mundo pringoso? Los azares del Loctite no son nada comparados con la que se va a liar.
  • Protección de la mesa con una bolsa de basura industrial abierta (o plástico recio), salvo que queráis pringar un mueble y que vuestra neska os mandé a dormir al sofá del zulo.
  • Lata de resina epóxida y potecillo o tubo de catalizador. Aprenderemos a mezclarlos.
  • Un molde de aluminio de hacer pasteles y un pincel barato para las mezclas. Barato, cómodo, resistente y totalmente desechable.




Mezclar la resina epoxy es un pequeño arte. El mismo contenedor indica las proporciones. 
  • Puede que el catalizador venga en tubo, es un poco j*dido. En este caso para conseguir el % indicado lo suyo es verter resina en el molde y medir para calcular el volumen. Luego ver el diámetro que sale del tubo y calcular la longitud necesaria (geometría de primaria, ver cubos y cilindros).
  • Si viene en un pote cilindrico, basta medir alturas y aplicar la parte proporcional.

El catalizador lo que hace es poner en marcha una reacción química que endurece la resina. Si pecáis por defecto de catalizador, la resina seguirá siendo una masa pringosa que no endurece. Si os pasáis de frenada y ponéis exceso de catalizador, la reacción será mucho más rápida del tiempo necesario para trabajar, el resultado no será necesariamente más sólido, tendréis resuldatos como los de las fotos y descrubiréis lo que quería decir el profe de química cuando hablaba de reacciones exotérmicas, por que se calienta y mucho, hasta ser molesto al tacto. Eso si, unas risas.


 

Antes de dar la resina al interior de la pieza, es conveniente darla una mano de lija basta (número 40) para que la superfície facilite la adherencia. Es mejor hacerlo pieza a pieza antes de la reconstrucción. Con las piezas preparadas, se pintan de resina, se aplica una pieza de fibra, se pinta y así sucesivamente. Tres o cuatro capas deben bastar, aunque he visto ñapas de 10mm de grueso (!)

En las piezas que quedan al aire no olvidéis dar tambien una mano de resina por el exterior:


En el caso de esta pieza había un rincón difícil para el que se preparó un minimolde para guiar la colocación. Al ser una zona difícil, antes de seguir adelante se comprobó que encaba bien.Hay un pequeño error de 1mm que mi carácter maniático ha conseguido tolerar con el tiempo.



Con todo a punto, llega el momento de igualar por fuera con masilla de carrocero. De esta daremos dos tipos (añadid al presupuesto unos 15 euros más):

  • La masilla base permite rellenar grandes huecos, por ejemplo el boquete que hemos tapado con fibra.
  • La micromasilla o masilla de acabado sirve para el toque final. Desaconsejo usarla para gruesos.



El acabado final viene con un lijado en el que siempre pararemos a la que salga el negro del plástico ABS. En este caso se tiró de lijadora rotorbital con un grano 180 y se acabó de ajustar con grano 400. Una repasadita a mano de los recovecos donde no entra la rotorbital sirve para preparar la siguiente fase, la pintura.


¡Egun off!

Carenado roto: Reparación de la araña y soportes

¡Egun on, brikolaris y brikoleras!

Después de un percance que afecte a las fibras es muy probable que se haya roto algún soporte. En este caso, se rompió la araña que soporta la cúpula del carenado y el faro. Un corte bastante limpio sin que se llegasen a doblar los tubos.

Para solucionarlo, insertaremos por el interior una varilla metálica pegada con adhesivo especial para metal. La varilla dará solidez al conjunto y evitará que a la primera fuerza de palanca se desenganche todo. El adhesivo usado, Nural 21, se conoce también como soldadura fría. Usado con calma (no es un Loctite inmediato) da resltados buenos, de entre los que he llegado a oir cosas como tapar fisuras en cárteres.

Como no, habrá que tirar algo de símil Dremel (o lijar con paciencia). Un brikonsejo ants de empezar: Las puntas de la caja de 4 euros del Lidl son más malas que un txakolí importado de la misma China.


Lo primero, garantizar que la sección interior de los tubos sea uniforme con un toque de Dremel. Al romperse los bordes tienden a apuntar al interior, hay que rebajarlos. En ausencia de Dremel, una lija circular de hierro, y a malas una varilla o palo envuelto en lija. Además de igualar los cantos, aprovecharemos para lijar un poco el interior y dejarlo más rugoso, lo que facilitará la acción del Nural 21.


Es importante lijar sólo el interior y no los cantos rotos. Estos han de conservarse en su estado si encajan bien para poder reconstruir la forma original.

La misma acción de lijado la aplicaremos a la varilla a introducir. Suelen venir pintadas en negro, y va a ser que la pintura no es la mejor base para el Nural 21.


Ya sólo queda cortar la varilla a la medida prevista. La amrca oblícua de rotulador se ha dejado para poder tener una referencia de la posición, y que ambos lados queden igualados. Sin ella corremos el riesgo de poner  mucho en un lado y nada en el otro.


Nural 21 no tiene ninguna magia, es similar al uso de un simple adhesivo epóxido.



Pringamos la varilla por sus extremos (habrá que cogerla por el medio) y tambien los cantos rotos y procedemos a encajar. No está de más atornillar el conjunto al carenado (debe estar entero ya) para asegurar que todos los agujeros de tornillería encajan correctamente. Dejar fraguar un día (o varios) y como nuevo.




Este es el primer paso, lo siguiente será reconstruir el carenado completo.


¡Egun off!

domingo, 6 de febrero de 2011

Plásticos de la moto rotos: Sin problemas

¡Egun on, brikolaris y brikoleras!

Son cosas que pasan: Los moteros se dividen entre los que se han caído y los que se van a caer. Y cuando te caes, las piezas del carenado suelen saltar en mil pedazos. Y baratas no son (los listos con estudios de economía os hablarán de economías de escala que la industria de la moto no tiene en comparación con la del automóvil).

El dilema típico del motero es cuando se da cuenta de que tiene todos los cachos necesarios para componer la pieza entera, que es el caso de esta foto después de recoger trozos esparcidos por el asfalto, y no todos.


Lo peor es que falta el soporte del retrovisor derecho, y este si que no hubo manera de encontrarlo.

La cosa la empezaremos con calma: Te recomiendo que te busques un manual de despiece de tu moto (Google es tu amigo, igual que la gente de los foros moteros) y desmontes con orden las piezas a reparar. Una buena política es primero leer el manual y luego seguir las instrucciones, si hace falta guardando en unas bolsas los diferentes tornillos y piezas pequeñas junto con un post-it que te recuerde qué son (con el manual, basta la referencia de la pieza).

Si no lo haces, te pasarás de frenada y acabarás como yo desmontando más piezas de las necesarias: Respecto a la foto, los laterales no hace falta desmontarlos.






En las siguientes entradas del blog reharemos la cúpula y la araña que la soporta y le daremos un repasito estético al bacalao que rodea los relojes.


¡Egun off!